El hombre que ganó al tren
En el sillín de una moto con sidecar, Karl Abarth desafió y derrotó al Orient Express en los 1370 km de la línea Viena-Ostende.
Después de una carrera como piloto de coches y motos, Karl Abarth fundó Abarth & C. junto a Guido Scagliarini en 1949. El primer vehículo producido fue el 204 A Roadster, construido sobre la base del FIAT 1100, y que ganó de inmediato el campeonato italiano 1100 Sport al igual que el de Fórmula 2. Además de las carreras, la empresa empezó a producir los kits de puesta a punto para la mejora del rendimiento, la potencia y la velocidad de vehículos estándar.
En solo unos años, Abarth & C. llegó a los 375 empleados y alcanzó una producción de unos 300.000 sistemas de escape al año.
Convocado para sustituir a un piloto enfermo, Karl Abarth obtiene el mejor tiempo en las primeras pruebas de velocidad. Los demás pilotos lo acusan de haber manipulado el coche, y para probar su inocencia, cambia de vehículo. En la segunda prueba, se adjudica nuevamente la pole position mejorando el tiempo aún más.
Los coches Abarth deben ser manejables, potentes y garantizar un alto rendimiento, pero sobre todo deben ser pequeños y "malvados", justo como el Escorpión.
Las "derivaciones" alcanzan el éxito en todas las competiciones y Karl Abarth se convierte en el autor de numerosos récords.
En los años 50 y en toda la década de los 60, la marca Abarth se sigue abriendo camino y se impone en el imaginario colectivo como sinónimo de deporte, puesta a punto y rendimiento, y revoluciona el mundo de los coches deportivos.
A la edad de 57 años, Karl Abarth rompe el récord de aceleración al volante de su Fiat Abarth “1000 monoposto record” Clase G, y el día siguiente rompe una vez más dicho récord con un monoplaza Clase E. Para conseguir entrar el habitáculo, perdió 30 kg siguiendo una dieta a base de manzanas.
La marca Abarth sigue conservando el ADN que la caracteriza, y es aún hoy sinónimo de rendimiento, gran placer de conducción y sello deportivo.
La historia del Escorpión sigue adelante, afrontando nuevos retos, creando vehículos únicos y regalando grandes emociones a quienes tienen el honor de conducir estos vehículos.