UNA HISTORIA DE RÉCORDS
Octubre de 1965, autódromo de Monza. Detrás de cada récord hay un gran hombre, y el nuestro se llama Karl Abarth.
Karl Abarth, quien pierde 30 kilos para entrar en el habitáculo de su Fiat Abarth "1000 monoplaza Record" Clase G de 105 CV; Karl Abarth, quien rompe el récord de aceleración en el cuarto de milla en Monza; Karl Abarth, quien el mismo día supera su propio récord también en los 500 metros.